La ventaja principal, además de su facilidad de uso, es que para colocarlas no es necesario bajar del vehículo. De esta forma se evita el peligro de poder sufrir atropellos o la posibilidad de provocar accidentes, al contrario de lo que sucede con los triángulos de emergencia.
Sí, porque es la única forma de estar seguro de que cumples con la normativa y que el dispositivo es eficaz en su cometido. Existen muchos modelos no homologados en el mercado que parecen funcionar de forma similar, pero que, en realidad, no cumplen con los criterios de visibilidad necesarios que son exigidos por la DGT. Estos otros modelos son útiles para otros cometidos, pero no para su uso en carreteras como señal de emergencia o avería.
Ampliar detalles sobre la homologación de las luces de emergencia V16